Blended working, la nueva modalidad: Entrevista

Blended working

En una entrevista que presenta conceptos y hace foco en una nueva modalidad de trabajo, el blended working, el doctor en Comunicación Martín Gonzalez Frigoli da cuenta de los desafíos para la gestión de la cultura organizacional y explica el impacto en los resultados del negocio.

El 2020 nos convocó, de forma masiva y a nivel mundial, a analizar nuestras rutinas, nuestros vínculos, nuestras formas de producción y cómo organizamos el trabajo. Lo hicieron las personas, lo hicieron las instituciones y también los países. Hoy, con cambios que parecen haber llegado para quedarse, nos encontramos con nuevas formas de gestión, muchas de ellas aún en proceso. El blended working, una modalidad nueva y más dinámica de trabajo, es un ejemplo de ello. 

Para saber de qué se trata, cuál es el peso de los datos y del factor humano que los liderazgos requieren, Conversaciones entrevistó al director de Consultoría y Metodología de ABCOM y doctor en Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Martín González Frígoli.

Teniendo en cuenta la experiencia de las personas en su trabajo, ¿cuál es el escenario que se plantea para este 2021?

Como sabemos, la salida de la pandemia no será de un día a otro. La crisis sanitaria trajo cambios que vinieron para quedarse, como la nueva organización del trabajo entre el mundo presencial y el virtual, que dejó de ser de carácter emergente para convertirse en regular. Este es un enorme desafío para las culturas organizacionales, para los líderes y, claramente, para la comunicación interna. 

Productividad, resultado de negocios, capacidad de adaptación y el uso de data science están intrínsecamente relaciones con lo anterior. No existe más el mundo de la cultura organizacional y la comunicación escindidas de los resultados del negocio. Las áreas de People han demostrado importantes avances en esta línea y la gestión de la cultura organizacional, que en parte se enmarca dentro de Recursos Humanos o People, debe tomar a los datos como la base para poder medir el gap entre cultura real versus la cultura deseada para alcanzar los objetivos del negocio

Hasta el segundo semestre de 2021, al menos, el retorno a los puestos de trabajo no será en un 100 por ciento. Ya hemos pasado por la experiencia del retorno paulatino y por actividad; hemos visto que la ansiedad, el miedo al contagio y el estrés que produce esta situación seguirán tan presentes como hasta ahora.

La modalidad que llegó para quedarse es el formato blended working, para el que vamos a tener que procurar una gestión y soporte integral a las comunicaciones estratégicas con los colaboradores. También vamos a tener que acompañar a los líderes en el desarrollo de competencias como la empatía, resiliencia y gestión de la incertidumbre. Por otro lado, es necesario pensar la cultura organizacional como el soporte de contención para fortalecer el compromiso y la motivación de las personas, que vaya en línea con los resultados económicos y financieros de las compañías.

Cuando uno busca información sobre blended working, aparecen conceptos vinculados a educación: blended learning o b-learning.

En términos de cultura organizacional, ¿qué es la modadalidad blended?

En términos de cultura organizacional y comunicación interna representa un desafío enorme y un trabajo muy profundo. La adopción de metodologías ágiles en todas las áreas del negocio, conformando equipos según las necesidades, cambios en el establecimiento y el logro de objetivos, con participación más activa de los empleados, son algunos de los cambios culturales que se están dando en las organizaciones.

La gestión de la cultura organizacional estuvo históricamente vinculada a la organización del trabajo. Hoy, en un mundo que se transforma por la crisis, pero también para preservar nuestro medio ambiente, para ganar horas y calidad de vida con esta modalidad de trabajo blended, apuntalando los objetivos de negocio, gestionar la cultura se vuelve imprescindible y desafiante. 

Sin lugar a dudas, saber de dónde partimos en números concretos y hacia dónde nos dirigimos nos permitirá trazar los KPI adecuados para lograrlo. Los datos mandan, pero el sentido humano, la capacidad de los líderes de contener emociones y generar engagement, son atributos irremplazables que deben caracterizar nuestras organizaciones.

Específicamente, la modalidad blended working implica la combinación del trabajo presencial con el trabajo remoto, bajo el desafío de obtener resultados que generen oportunidades de crecimiento para la organización. Conformar una cultura organizacional sólida, sobre una base dinámica, que se traduzca en experiencias de clientes únicas. 

Esta nueva organización del trabajo requiere de una comunicación aceitada, de metas y objetivos claros para cada colaborador, para sacar el máximo provecho del tiempo en términos productivos. Para empezar a gestionar esta modalidad se necesita de datos concretos, de data analytics: saber qué piensan los colaboradores, evaluar procesos poco productivos para realizar con posterioridad un planing ad hoc. 

En este escenario, ¿cómo se articulan los diferentes espacios de trabajo en la nueva modalidad?

Estamos atravesando un momento crucial en términos de organización del trabajo. Hace pocos días, a partir de un análisis de más de 50 expertos, The Economist publicó un resumen de 20 puntos de lo que viene para 2021. Entre las tendencias, señalaron que las oficinas cerrarán en un porcentaje muy alto y ese modelo será retomado por tecnologías disruptivas, con más asistentes digitales para hacer el trabajo eficiente. Las definieron como mamuts corporativos en extinción. 

Según estos expertos, las oficinas se cerrarán o serán replanteadas. Muchas organizaciones habían mutado antes de la crisis sanitaria y seguramente sean esas las que estén más adelantadas.

¿Cómo será para la mayoría? Habrá espacios de trabajo que se reducen en metros, pero no en funcionalidad. Dos a tres días en la oficina y el resto en casa. ¿Y quién querrá ir físicamente un lunes o un viernes? Preguntas básicas, respuestas y gestiones complejas. Empiezo en casa, sigo en la oficina y el día que vamos, ¿aprovechamos para las reuniones de equipo? ¿Qué conviene para los colaboradores y para el negocio? Organización y más organización, datos para decidir, decisiones para comunicar. 

El tema de los tiempos de trabajo también es fundamental. Ese es el desafío de las organizaciones, más y mejor comunicación, para impactar en la productividad. Menos viaje hacia la oficina, lograr trabajar en el hogar y equilibrar y armonizar la vida familiar. Hay que enfocarse en la gestión de People, con culturas organizacionales dinámicas, elásticas, pero siempre con metas claras.

Cuando hablás blended working, hablás de cambios en cuanto al espacio y al tiempo, hablás de una cultura organizacional dinámica. ¿Qué rol cumplen los líderes en todo esto?

Los líderes son clave en este nuevo escenario. Ayudan a crear los objetivos y KPI en conjunto con los CEOS para alcanzar los propósitos trazados. Escuchan, empatizan, miden y corrigen desvíos, empoderan, señalan y apuntalan. 

En términos generales, desde la comunicación interna lo que se busca es gestionar la cultura organizacional. Es necesario acortar la brecha entre lo que somos y lo que queremos ser, comunicar nuevas formas de organización del trabajo, nuevos procedimientos, diagnosticar y ejecutar. La capacitación de los líderes es fundamental para que esta modalidad, que demanda cambios, funcione.

Por último, si una empresa quiere comenzar a trabajar con esta nueva modalidad, ¿debe tener alguna herramienta o forma de trabajo particular previa? ¿O cualquier empresa puede adoptarla?

Si bien cada organización es un mundo, por supuesto que existen metodologías adaptables a las distintas realidades y necesidades. Cada empresa puede adoptarla. Para ello es imprescindible primero extraer y conocer datos de la situación, luego establecer metas e indicadores (KPI), medir el gap entre lo que vamos alcanzando y lo que nos falta, y, finalmente, generar nuestro roadmap. 

Como señalé al principio, el uso de data science está estrictamente vinculado a la capacidad de adaptación, la productividad y los resultados del negocio. Toda organización que quiera trabajar con la modalidad blended working deberá enfocarse en los datos y prestar mucha atención al desarrollo de liderazgos que puedan contener y generar engagement. Es fundamental para cerrar el gap cultural y alcanzar los objetivos del negocio.

Martín Gonzalez Frigoli

Director de Consultoría y Metodología de ABCOM